viernes, 14 de noviembre de 2008

EL SAQUEO DEL DORADO

La naturaleza y el habitad en nuestro planeta se está extinguiendo. Desde 1990, se ha presentado un aumento en la caza de animales, que ha llevado a las entidades encargadas de proteger el ecosistema a declarar a muchas especies en vía de extinción. Lo mismo ha pasado con las zonas verdes de nuestro planeta. Esa misma riqueza en biodiversidad, ha corrompido a los hombres, y nos estamos conduciendo hacia nuestra destrucción.

Digo que nos están llevando a nuestra destrucción porque estas zonas verdes son los pulmones del planeta tierra, y no nos hemos dado cuenta, o nos estamos haciendo los de la vista gorda. Además de que en estos sitios, conviven un gran número de tribus indígenas que las necesitan tanto como nosotros para sobrevivir pero que no han podido hacer nada para defenderla de los grandes imperios económicos.

Esto se ve muy claramente en la historia de los Yanomami, donde un grupo de europeos y de norteamericanos llegaron a la amazonia del Brasil, lugar donde habitaba esta etnia, para realizar la peor catástrofe que la ciencia podría realizar, ya que no solo modificaron el modo de actuar de estas tribus sino que también trajeron consigo enfermedades mortales.

Esta tribu indígena tenía sus propias costumbres. Para ellos el único motivo de guerra era la brujería hasta el momento en que llego Chagnon y Neel. El primero de estos era un etnógrafo y el segundo era un científico reconocido por sus estudios de genética. Estos dos personajes, junto con su sed de ambición, fueron los pioneros de la destrucción de los Yanomami.

Chagnon fue el primero en llegar a estas tierras y ganarse la confianza de los Yanomami y las diferentes tribus que habitaban a sus alrededores. Pero también fue el primero en traerles objetos de metal, provocando en los indígenas, nuevas pasiones, y los fue preparando para la llegada de Neel y el sarampión enfermedad del viejo continente, para la que estas tribus no estaban preparadas.

El contagio se produjo a través de objetos metálicos y la vacuna Edmonton B, que supuestamente los iba a proteger, pero trajo el efecto contrario. Esta enfermedad se propago, matando a un 95% de individuos pertenecientes a diferentes tribus indígenas, pero no solo los asesinaron, sino que también los mantuvieron engañados hasta el final.

Es aquí donde se ven los alcances que tiene el ser humano capitalista que con sus grandes monopolios y su sed de obtener más, acaban no sólo con lo verde de nuestro planeta sino también con nuestra historia y nuestro origen. Es por esto que se debe apoyar entidades como Greenpeace, que luchan por el medio ambiente.

Igualmente se ve como los grandes imperios se aprovechan de algunas civilizaciones algo ingenuas, lo digo por el poco contacto con el exterior. Estas tribus son explotadas y muchas veces destruidas totalmente en pro de algún avance científico pero esto no debería ser así, ya que nada es motivo para destruir al otro y mucho menos la ciencia. No debemos pretender avanzar en nuestras ambiciones a costa de la vida de los otros.

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